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Maxespresso
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06 de febrero de 2017
Nuestra bebida favorita siempre ha cargado con el peso y la culpa de ser dañina para nuestro organismo. Pero, nosotros, como buenos amantes el café sabemos que todo los rumores sobre el mal que nos hacen son tan solo eso, rumores.
Por fin el café ha conseguido deshacerse del estigma que hasta hace no tanto lo rodeaba. Multitud de estudios que aparecen periódicamente nos recuerdan sus beneficios, a veces relacionados con enfermedades psiquiátricas como la depresión, otras veces con problemas físicos como las enfermedades cardiovasculares. Uno de los últimos de ellos ha sido realizado en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y se trata de uno de los más importantes realizados jamás.
Según explican los autores, el consumo normal de café (es decir, entre tres y cinco tazas) reduce la probabilidad de morir de manera prematura, unos beneficios que el consumidor obtiene incluso aunque tome café descafeinado. Entre las enfermedades mitigadas por esta bebida se encuentran las cardiovasculares, las neurológicas, la diabetes de tipo 2 y el suicidio, por sus efectos antidepresivos.
“Los compuestos bioactivos del café reducen la resistencia a la insulina y la inflamación sistemática”, ha explicado en una nota de prensa Ming Ding, principal responsable del estudio. “Pueden ser los responsables para la asociación inversa entre el café y la mortalidad”. En concreto, son sus antioxidantes y el magnesio que contiene la bebida los que propician tal efecto.
El estudio ha utilizado como base los datos obtenidos del Nurses’ Health Study (sobre 74.890 mujeres), el Nurses’ Health Study 2 (93.054 participantes) y el Health Professionals Follow-up Study (40.557), tres de las investigaciones longitudinales más importantes de Estados Unidos. Los participantes debían responder a cuestionarios alimenticios cada cuatro años. Aquellos que solían consumir café de forma moderada sufrieron, en comparación con los que no lo tomaban en absoluto, menos problemas cardíacos, neurológicos o diabéticos. Sin embargo, el consumo de la bebida no afectaba en absoluto la probabilidad de sufrir cáncer.
*Información tomada del elconfidencial.com